Aseguró que no es solo la suba de la harina la que desata este problema, sino otros aumentos como el del combustible o la presión tributaria.
Alberto Sabatini, empresario de la industria panadera local, habló en el aire de Polirrubro sobre el aumento del pan, el posible desabastecimiento de harina y el desconcierto de un sector que se ha visto complicado con el conflicto desatado en el noroeste europeo y el aumento de los commodities.
“El aumento que han tenido los granos repercute acá. Por un lado, nos favorece al ser exportadores, pero por el toro nos perjudica, porque lógicamente sube el producto”, comenzó definiendo el comerciante.
Aun así, quien también supo ser dirigente señaló que “la situación no es tan exagerada como para que el pan sea inalcanzable y tenga volúmenes de precios tan grandes. En realidad, el Estado nacional siempre reserva un cupo (entre 6 y 7 millones de toneladas) que tiene que tener el consumo interno durante todo el año, eso no se exporta. O sea que no se podría transformar en valor dólar, porque el molino debe comercializar en pesos, como le compramos nosotros”.
“Arriba de la harina hay otras cuestiones que pesan en el tema del aumento, como el caso del combustible o la presión tributaria”, explicó el experimentado representante del sector, haciendo un paréntesis para hablar de los salarios, que “están muy por debajo de los que deberían” y, “lamentablemente, hoy llevan un impuesto grande, porque hay que poner un 67% más para tener un trabajador en blanco, cuando tenía que ser al revés. Esas cosas no tienen el debate que deberían tener”.
En conciso, sobre le precio actual del kilo de pan, que ronda entre los 280 y los 300 precios en el mostrador, Sabatini reconoció: “Para mi manera de ver, es un producto que no debería ser tan caro”, por lo que “el Estado tiene que regular, tomar cartas en el asunto. No puede ser que en un país donde producimos alimentos para 400 millones de personas no puedan comer 45 millones, y que estemos asistiendo, directa o indirectamente, a 20 millones”, definió el empresario.