Bajo estricto protocolo, la Escuela Municipal de Atletismo volvió a la actividad

Con el acompañamiento de la Dirección de Deportes, a cargo de Adrián Buño, y en el marco de la nueva normalidad, se realizaron los primeros entrenamientos grupales de atletismo, que es la primera escuela del ámbito municipal en volver a la acción.

En la nueva normalidad que permite la Fase 5 de la cuarentena, vuelven las actividades deportivas y en el marco municipal, la escuela de atletismo es la primera que retornó a la acción bajo estrictos protocolos, y por el acompañamiento de la Dirección de Deportes, a cargo de Adrián Buño.

Contento por haber vuelto a la actividad presencial con entrenamientos en el Parque Miguel Lillo, desde la coordinación de dicha escuela, el Prof. Mauro Cabrera no soslayó que “durante el primer semestre seguimos dando clases con nuestros alumnos a través de la virtualidad, con la plataforma zoom”, y después de tanto tiempo creo que era necesario volver a reencontrarnos”.“Hubo felicidad de ambas partes, tanto de alumnos con sus padres como de profesores, por volver a compartir, pero todo en una nueva normalidad, bajo estrictos protocolos y manteniendo el distanciamiento social, el uso del tapabocas y las medidas sanitarias vigentes”, aclaró el entrenador.

En torno a ello, recalcó que “no quiero dejar de reconocer el gran trabajo y esfuerzo que realiza Adrián Buño como director de Deportes para acompañarnos. Se ha hecho un gran trabajo junto a la Dirección y a la Comisión de Deportes del Concejo Deliberante para que la vuelta de los deportes sea efectiva, y en este caso la de la escuela municipal de atletismo que es la primera en volver a la presencialidad, con muchas sensaciones lindas”.

Junto a Mauro, trabajan también los profesores Juliana Jové, Sofía Enciso y Santiago Cabrera. “Todo se dio bajo un clima de mucho respeto y mucho compromiso, creo que todos han entendido el mensaje de cuidarnos y cuidar al otro, y la importancia que eso tiene en la propagación del virus, así que muy positivo”, resaltó Cabrera.Mientras que, respecto a lo estricto del entrenamiento,  apuntó que “hicimos una actividad de volver a reencontrarse con el cuerpo en movimiento y por sobre todas las cosas que disfruten de la actividad física al aire libre, que eso se vio en las caras de los chicos, que disfrutaban de hacer una vuelta de trote o de un ejercicio”.

“Tenemos un espacio para cada uno, con una separación de 3 metros, cada uno está en su espacio y se limita a estar ahí y atender las pautas y conductas establecidas dentro del protocolo”, aclaró.